El cuerpo se lleno de deseo
cuando te vi llegar,
estabas tan bonita, tan inocente
tus ojos tenian un brillo nostalgico
y tu boca se asemejaba a petalos,
mi mente y mi ser
quedaron tiesos
sin reaccionar, mis pensamientos revoloteaban
era un momento único.
Casi sin poder hablar
tome su abrigo y le ofrecí asiento,
ella asintió
El sudor de mis manos era testigo,
aunque no el único
el ruido del tren tambien lo fué.
Esa noche fue perfecta,
tan distinta a tantas otras,
tan simple y a la vez tan poco insulsa,
ella hacía que todo sea mágico
que todo tenga sentido.
Ese día conocí el amor
ese día entendí lo que es querer,
es día me enamore.


Agustin (Santa Fé, Argentina)