miércoles, 1 de septiembre de 2010


LA MUERTE

Te llevaste todo lo que mas quería
Donde se juntaba cielo y tierra
En esa habitación triste y fría
Donde fui dándola por perdida

Una promesa hice ese día
Mas, mi única meta cumplirla
Sentimientos de impotencia, dolor y rabia
Mientras a ti se te escapaba la vida

Mas, no pude decirte que te quería
Hasta el aliento es molesto
Pero las palabras sobran, pues tu ya lo sabias
Hasta el cielo oye mis lamentos

En otra habitación reposa tu marido
Más loco que cuerdo
Pero igual de herido
Porque en él sigue vivo tu recuerdo

Han pasado ya dos años desde tu último suspiro
Y esa imagen se ha grabado
Tú has ganado, yo he perdido.

Sofia (España)

EXPERIENCIAS:

Si tengo vida después de ésto,
Cargaré con un pasado y un futuro incierto,
Una historia que me recordará cada día,
Que el pensamiento humano es como el viento.

El consuelo de un pasado intenso,
Las secuelas de una mala vida,
Un adiós irrelevante y seco,
Y un recuerdo que nos desanima.

El indeleble rostro de la amargura,
Se plasma en nuestra expresión,
Con un cierto aire de locura,
Cual un solapado ruiseñor.

Que cantando "alegremente",
Trata de olvidar su dolor,
Con suave cantico inclemente,
Para desahogar así su corazón.

Susana (Argentina)

Una vida no cabe en un poema


Una vida no cabe en un poema
y un poema no cabe en una vida,
una rosa no me despierta en la noche,
pero un beso me abre los ojos en el día,
la sonrisa de tus piernas me calienta,
propaganda de mujer me desalienta,
ojos de realidad se perdierón en el tiempo,
como una gaviota lejos del mar,
un amor demasiado cerca del miedo,
el asfalto caliente quema mis pies,
la dulzura de tu mirada derrite mi pena,
prende fuego a mi alma insignificante,
con mucha sangre en la lluvia,
olvidamos la vida y morimos,
recordamos la muerte para vivir,
toda la ironía del mundo tiene razón,
la hipocresía se lleno de verdad,
porque la mentira pasó al exilio,
mi tierra amada me llama en gritos
desgarrando mi cicatriz tierna,
porque mi corazón se quedó en el río
con aromas de bandoneón.
Gracias Daniel Jarrin por tus escritos!!